Sábado 18 Mayo 2024

Tras las masivas movilizaciones, diputado propone declarar el 23 de abril como fecha conmemorativa

 

“Publica, gratuita y de calidad”, así es, y así debe seguir siendo, la educación en la República Argentina. Una consigna que es más que una política de gobierno, e incluso, que una política de Estado. Es el acervo de un pueblo. Es el compromiso de traspasar el conocimiento de generación en generación.

El pasado 23 de abril en el marco de la Marcha Universitaria Federal se realizaron masivas movilizaciones pacíficas en todo el país, dónde estudiantes, docentes y no docentes de todas las generaciones, encabezaron las protestas de un pueblo que no cede ante el avance de la brutalidad y el embrutecimiento que de esta se desprende, impuesto por el presidente Javier Milei, quien avanza despiadadamente sobre los derechos conquistados en lustros de luchas, principalmente obreras y estudiantiles. Milei desfinancia la educación pública pretendiendo vaciar de contenido las aulas, pero el pueblo trasladó todo su bagaje de conocimientos y experiencias a las calles, y con los libros en alto, afirmaron el compromiso de la rebeldía ante la tiranía. “Esperemos que esta marcha haga resurgir el espíritu del Cordobazo”, sintetizó la diputada Myriam Bregman, quien es una de las principales figuras opositoras al gobierno neoliberal.

En total son 36 las universidades públicas distribuidas en todo el territorio nacional, cada una con su propia constelación de facultades, e incluso -en algunos casos-, con programas de escolaridad a distancia. Intentando no solo cubrir el basto territorio nacional, sino también intentando reflejar la pluridad de culturas y tradiciones que hay. Una propuesta en constante proceso de evolución, pese al ataque de los dirigentes neoliberales, que en muchos casos olvidan que se formaron académicamente en las universidades del Estado.

Millones marcharon en todo el país, en una movilización que tuvo su mayor punto de concentración en la Capital Federal pero también hizo temblar al gobierno en Córdoba, en Rosario, en Salta, en Santa Fe, en Ushuaia, en La Plata y decenas y decenas de otras ciudades.

Fundamental fue el apoyo del mundo obrero que acompañó en cada instancia, incluso desde las centrales gremiales que en los últimos tiempos, han recuperado un poco el lugar combativo que históricamente le pertenece.

En ciudad de Buenos Aires, la columna central fue encabezada por Ricardo Gelpi y Emiliano Yacobitti, rector y vicerrector de la Universidad de Buenos Aires respectivamente; y Piera Fernández de Piccoli, presidenta de la Federación Universitaria Argentina (FUA), y Lucille Levy, presidenta de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA). La columna avanzó, sumando miles en el camino -provenientes de los distintos puntos de la ciudad - hacia Plaza de Mayo dónde estaba dispuesto el escenario principal.

La primera en tomar la palabra fue Taty Almeida, una de las fundadores de Madres de Plaza de Mayo, quien dijo: “Repudiamos la decisión del Presidente Milei de no querer subsidiar a las universidades públicas y a los colegios públicos”. Y con énfasis -y ante las declaraciones oficialistas que intentaban tergiversar el sentido de la marcha- afirmó: “El Presidente criticó que es un marcha política y claro que lo es, pero no es partidista”.

“Nuestras universidades han sufrido un fuerte ajuste en términos reales en los denominados gastos de funcionamiento -dijo Fernández de Piccoli al iniciar su representación del gremio-; la partida que mes a mes el Poder Ejecutivo envía a las Universidades para que puedan funcionar (mantener edificios, realizar obras, sostener programas de becas, residencias y comedores, incentivar el desarrollo científico, financiar hospitales, laboratorios y proyectos de investigación, y pagar servicios básicos, alquileres, seguros y la protección de sus sedes). Llegamos a marzo de 2024 con un presupuesto de gastos a valores de septiembre de 2022”.

“Cabe destacar que más del 90% de lo que el Estado destina a la Educación Superior está dirigido a salarios de quienes trabajan como docentes y no docentes en las universidades. En estos últimos meses, el salario de las trabajadoras y trabajadores ha perdido 50 % respecto de la inflación. Este deterioro salarial se hermana con el del resto de sectores del mundo del trabajo. Ello lleva a retomar consignas de hace más de 20 años: ¡Ningún trabajador o trabajadora de las universidades nacionales por debajo de la línea de pobreza!”.

La joven cerró su ponencia diciendo: “La educación nos salva y nos hace libres. Convocamos a la sociedad Argentina a defenderla”.

Referentes de la política acompañan en las calles, no todos en el recinto

Por supuesto que generalizar es a veces desacertado, y enumerar a algunos a veces no refleja plenamente la realidad, pero lo cierto es que cientos de dirigentes políticos se hicieron presentes en la marcha, y en general tomaron una posición de acompañamiento, alejándose del protagonismo, algunos por sentimiento y convicción -como la diputada Myriam Bregman o el diputado Carlos Del Frade, referentes incuestionables de la defensa de la república- mientras que otros lo hicieron por simple estrategia y sentido de la oportunidad. Tal es el caso del ex candidato a presidente Sergio Massa que volvió a aparecer luego de meses de silencio o el diputado radical-pro Rodrigo De Loredo, que apoya la gestión de Milei en los hechos, y que fue abucheado por algunos manifestantes, que así mismo no interrumpieron su participación.

La hipocresía de la dirigencia política, sobre todo la radical, se confirmó al día siguiente cuando en la Cámara de Diputados no dieron quórum -junto con el oficialismo y el resto de los adlateres-, para tratar parte del presupuesto universitario (la restitución del Incentivo Docente) y también la Reforma Jubilatoria, otro de los temas centrales en la vida cotidiana de millones de argentinos.

Día de la defensa de la educación pública

Luego de la masiva movilización, el diputado provincial Gustavo Pulti presentó en la legislatura bonaerense, un proyecto de ley para declarar el 23 de abril como el Día de la Defensa de la Educación Pública. Dijo durante se presentación, “La efusividad de la reacción popular, el sentido de unidad plasmado en las marchas del 23 de abril, el convencimiento del pueblo argentino en cuanto a la necesidad de unirse, en procura de salvaguardar el principal valor que asegura el desarrollo de una Nación grande y digna, en la que sus habitantes puedan alcanzar, en condiciones de igualdad, gratuidad y dignidad, el máximo desarrollo de sus potenciales, exige mantener viva en la memoria colectiva los hechos ocurridos”.

El proyecto también será presentado ante el Congreso Nacional para que la fecha conmemorativa sea a nivel federal.

*Foto de Portada: Nahuel Ventura/ Crónica