Sábado 4 Mayo 2024

Hoy el tanatorio, mañana el funeral. Su hija Flora: "Fue el padre y el abuelo de Italia"

Nino Morana lleva el nombre de su tío, agente de policía comprometido en la búsqueda de fugitivos, asesinado por Cosa Nostra -y no solo por ella- junto con su esposa Ida Castelluccio (embarazada) el 5 de agosto de 1989 en Villagrazia di Carini. Su abuelo Vincenzo Agostino había jurado sobre los ataúdes de los jóvenes esposos no cortarse la barba ni el pelo hasta obtener verdad y justicia sobre ese doble asesinato. Un deseo que lamentablemente no pudo cumplir. Vincenzo falleció ayer debido a algunas complicaciones que empeoraron sus condiciones de salud. En junio habrá una silla vacía en una de los tribunales de Palermo, cuando la Corte Penal de Palermo se pronuncie sobre la responsabilidad del jefe Gaetano Scotto en el asesinato de Nino e Ida.

Sin embargo, allí estará su sobrino, Nino Morana, de 22 años, que sueña con seguir los pasos de su tío. Durante algún tiempo acompañó a su abuelo Vincenzo por toda Italia, yendo a hablar en escuelas, teatros y eventos. Dondequiera que iba el abuelo, Nino estaba a su lado. Sabe bien que Vincenzo Agostino ya no es sólo un recuerdo privado que hay que conservar, sino un testimonio que hay que llevar adelante con valentía.

"Mi abuelo quería que lo acompañara porque quería que yo fuera su heredero y continuara su historia y su batalla -dijo ayer Nino Morana a los micrófonos de TGR afuera del tanatorio- Mi abuelo no será olvidado. Nunca he visto a mi abuelo sin barba y lamentablemente no podré hacerlo porque ese juramento no se cumplió -agregó-. Fue un punto de referencia para muchas personas que, gracias a él, iniciaron actividades antimafia. Y lo seguirá siendo".

"Una barba tan larga como largo fue el sufrimiento de Vincenzo: 35 años de luto por un hijo asesinado por la mafia -afirmó Don Luigi Ciotti, presidente de Libera, que acompañó durante años a la familia Agostino en la batalla por la búsqueda de la verdad- fue su rasgo distintivo, que nos hizo reconocerlo entre la multitud en manifestaciones y reuniones públicas. Hoy queremos recordar esa barba como signo de la constancia de Vincenzo, de su determinación para buscar la verdad y la justicia para su hijo, su nuera y su nieto por nacer, a lo largo de los años. Su decisión de no cortarse la barba hasta recibir respuestas claras del Estado lo ha convertido en una figura simbólica a los ojos de muchas otras personas en la misma situación, la espera insoportable no ha sido en vano. Dentro de unas semanas finalizará el último de los procesos en curso por el crimen de Agostino, después de que ya se hayan dictado algunas sentencias. Nuestra despedida a Vincenzo se vuelve menos amarga al saber que el resultado perseguido durante todos estos años finalmente está a nuestro alcance. Y el agradecimiento que sentimos es porque, a través de su ejemplo, muchas otras personas y familias han encontrado la fuerza para transformar su memoria de sufrimiento en un compromiso de esperanza".

Flora Agostino, hija de Vincenzo, recordó a su padre como una figura única, "no sólo para nosotros, hijos y nietos, sino para toda Italia. Hiciste que mucha gente hablara de ti, de la maravillosa persona que eras. Fueron muchos los mensajes que me enviaron…". Hoy "después de las 12 se instalará el tanatorio en el Cuartel Lungaro. Mañana a las 10.30, funeral en la catedral de Palermo -dijo Flora-. Les pedimos que no traigan flores, sino que las donen a alguna asociación".

*Foto de Portada: Antimafia Duemila